Artículo especial sobre el sector aeronaútico en Málaga y el crecimiento de las empresas que conforman el Clúster de sistemas Aeronaúticos de Málaga, con especial atención a ATyges, Aertec Solutions, DHV Tecnology y Advanced Engineering & Innovation.
Jose Vicente Rodriguez. La Opinión 01.11.15
«Málaga se está aventurando a la conquista del cielo de la mano de un pujante grupo de empresas que, con epicentro en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) y su entorno, integran el Clúster de Sistemas Aeronáuticos, con el que ya presentaron el pasado año sus credenciales en el entorno de Airbus y de Aerospace Valley, en la ciudad francesa de Toulouse. El objetivo es claro: afianzar a Málaga como el tercer vértice de un triángulo andaluz que complemente la actividad aeronáutica de los polos de Sevilla y Cádiz, que tienen industria vinculada a la fabricación del A400M y el A350 de Airbus y al ámbito de las aeroestructuras y concentran a casi el 90% de empresas. El sector andaluz facturó en 2014 casi 2.450 millones de euros y empleó a 12.600 personas.
«Podríamos decir que si allí trabajan más el hardware y la chapa, en Málaga tenemos como complemento un grupo de firmas más vinculadas al software y a los servicios aeronáuticos con un valor añadido enorme y un gran potencial de crecimiento. Se juntan empresas tractoras muy consolidadas con nuevas firmas que aportan un gran talento», comenta el director general del PTA, Felipe Romera. El elenco de empresas integradas en el clúster incluye a compañías de tronío como Aertec Solutions, Mades (surgida la antigua Raytheon y que trabaja en el ámbito de Defensa), AT4 Wireless-Dekra o Mesurex Aeronautics, multinacionales como Fujitsu e Indra y jóvenes empresas como la firma de drones Atyges, la aeroespacial DHV Technology, que trabaje en el campo de los satélites, o AEI, que ofrece servicios avanzados de ensamblaje para aeronaves. Romera afirma que la malagueña Aertec, con unos 500 empleados y 22 millones de facturación, juega cierto papel de «liderazgo» dentro del clúster al ser proveedor de Airbus y tener presencia en el polo industrial de Sevilla.
El director general de Aertec, Antonio Gómez Guillamón, afirma que el Clúster está sirviendo para «crear sinergias» y posicionar mejor el sello del PTA de cara a la industria aeronáutica y aeroespacial. «Antes sólo se hablaba de Sevilla y Cádiz pero ya todos los informes mencionan también a Málaga como tercer polo y nos ven como parte de la cadena de suministros de sistemas avanzados. Estamos generando un sistema de alto valor añadido, y la idea es que esto sirva de foco de atracción para emprendedores y startups», señala. De hecho, el Clúster reunió hace poco en la Semana Mundial del Espacio a medio centenar de empresas y emprendedores malagueños del sector. Las firmas más jóvenes celebran la labor del Clúster, que desarrolla misiones comerciales, genera negocio y sirve de soporte a las inversiones extranjeras. «Málaga aporta a este campo mucho valor añadido. Juntos somos más fuertes frente a terceros», apunta Federico Alva, de Atyges. Miguel Ángel Vázquez, de DHV, coincide en ello y recuerda que firmas como la suya, dedicada al sector del espacio, son casi inéditas en el ámbito andaluz. «Somos el mejor complemento para la industria», asegura.
ATyges | Ingeniería y aeronaves no tripuladas
Drones fabricados en Málaga que están conquistando el mercado exterior
La consultora Atyges inició su actividad en 2011 en el ámbito de la ingeniería, pero su actividad se ha ido centrando de forma progresiva en el ámbito de las aeronaves no tripuladas y controladas de forma remota. De sus instalaciones ubicadas en el BIC Euronova del PTA de Málaga han salido ya unos 200 drones que realizan tareas de inspección técnica para constructoras como Sando, Ferrovial o Rover-Alcisa y empresas e instituciones de Panamá, Chile, Ecuador, Perú, Colombia e, incluso Japón. La petrolífera Sipetrol, por ejemplo, está realizando con ellos trabajos de observación en la selva ecuatoriana. Los aparatos ingeniados por Atyges también efectúan labores de vigilancia civil. En Bolivia, la policía de varios ayuntamientos aprovecha sus cámaras termográficas para controlar barrios de alta conflictividad.
«Nosotros empezamos confeccionando todo tipo de sistemas de ingeniería, pero al final el mercado nos ha hecho apostar más por el segmento de los drones. Tras un primer proyecto de investigación, donde hicimos varios testeos de topografía con Sando vimos que nuestra tecnología funcionaba muy bien. Luego Ferrovial decidió adquirir también nuestro sistema Topodron y empezamos a realizar muchas ventas a nivel nacional y internacional», comenta Federico Alva, director técnico de Atyges y cofundador de la firma junto a Ramón Martínez y Manuel de la Torre. Atyges más de medio millón de euros (la mitad en el extranjero), y crece constantemente, con un equipo de trabajo de venticinco personas y tres socios. Según comenta Alva, los drones tiene precios variados que pueden oscilar entre los 3.000 y los 30.000 euros dependiendo de su tamaño, el software que emplea y los sensores que tenga instalados. Otros clientes de Atyges son la escuela de topografía de la Universidad de Jaén, la Universidad de Cádiz, Gamesa (para el control de sus molinos aerogeneradores) o la Junta de Extramadura, que los emplea en el ámbito de Protección Civil para la búsqueda de personas desaparecidas. Alva afirma que la empresa está asociada con otras firmas malagueñas para la fabricación de las piezas de carbono que conforman los drones y recuerda que el servicio que ofrecen es integral. Es decir, además del dron se suministra el software y las herramientas para su uso y se imparten cursos de formación el personal que debe emplearlo. Atyges, según comenta, no se plantea la fabricación a gran escala. «No podemos competir con China. Estamos enfocados a clientes profesionales, no al mercado de gran consumo, aunque es verdad que trabajamos para llegar a cada vez más países», dice.
Aertec | Iingeniería para aeropuertos, industria aeronáutica y sistemas
La estrella de la aeronáutica de Málaga que emplea a 500 personas por todo el mundo.
Creada en 1997, la malagueña Aertec Solutions trabaja en el ámbito de la ingeniería y consultoría especializada en aeropuertos e industria aeronáutica y de defensa, estando presente además en los grandes programas aeronáuticos mundiales, como el A350XWB, el A400M, A320 o A330MRTT, entre otros. La firma dirigida por Antonio Gómez Guillamón y Vicente Padilla (en la imagen) ha realizado ya trabajos en 26 países y 70 aeropuertos y cuenta con unos 500 empleados, el 70% de ellos ingenieros. La facturación es de 22 millones de euros, con un crecimiento continuado en los últimos años.
«Tenemos mucho personal en Málaga, donde tenemos el cuartel general y en Sevilla y Madrid. Además, tenemos oficinas en Reino Unido, Portugal, Francia y Colombia. El resto de personas se reparte por todo el mundo», comenta Gómez Guillamón. Aertec cuenta con tres líneas de trabajo (aeropuertos, industria aeronáutica y la nueva de sistemas), y en las tres hay «expectativas de crecimiento».
Los trabajos internacionales representan más del 75% del volumen de negocio aeroportuario de la empresa. Entre estos proyectos destacan los realizados en aeropuertos de Colombia, Panamá, Perú, Brasil, Chile, Bolivia, Reino Unido, Irlanda, Bélgica, España, Turquía, y Arabia Saudí.
La compañía, premiada este año con la medalla de Andalucía, es proveedor preferente del grupo Airbus en servicios de ingeniería de fabricación y gestión de programas para sus aviones civiles y militares, y presta su conocimiento y experiencia en las actividades de industrialización, soporte a fabricación, montaje y apoyo al diseño y producción.
Entre los últimos trabajos iniciados por Aertec figura el diseño de la ampliación del nuevo campo de vuelo del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez de Lima (Perú), que incluye el diseño de la nueva pista y el resto de instalaciones e infraestructuras necesarias. Con este nuevo contrato, Aertec ha ampliado su proyección en América Latina.
DHV | Sector aeroespacial
Paneles solares que alimentan satélites
Son una de las escasas firmas españolas que se dedican al ámbito aeroespacial y su trayectoria, iniciada a finales de 2013, está siendo de momento fulgurante. La joven DHV Technology fabrica paneles solares para el abastecimiento energético de los satélites y a los pocos meses de constituirse logró cerrar su primer contrato de altura con la firma italiana Gauss, a la que suministró material para el lanzamiento del satélite Unisat-6. Este satélite fue lanzado en junio de 2014 y actualmente orbita a más de 600 kilómetros de la Tierra a una velocidad de 25.000 kilómetros por hora. La firma malagueña, instalada en el BIC Euronova, centra su actividad en la gama de microsatélites, con rangos habituales de peso en torno a los 25 kilos. DHV, fundada por los ingenieros malagueños Miguel Ángel Vázquez, Vicente Díaz y Francisco Rubiño, maneja inversiones de 500.000 euros el próximo año y está pendiente de cerrar proyectos que le generarían actividad hasta, al menos, 2018.
«Nuestros clientes son pequeñas empresas o universidades, sobre todo europeas y norteamericanas. Ahora, por ejemplo, hemos trabajado para la de Hawai. Son mercados con mucha actividad», relata Vázquez. Y es que la gama de pequeños satélites a partir de un kilo de peso destinados a tareas de investigación, comunicaciones, servicios al transporte, meteorología o emergencias sí están dentro de las posibilidades económicas de estos clientes.
«Con ellos se realizan las misiones conocidas como de órbita baja. Duran entre dos y cinco años, menos que las que realizan los satélites geoestacionarios de las grandes corporaciones. Ése ese el segmento que actualmente más se está desarrollando», comenta. Reino Unido, Eslovenia o Kazajistán son algunos de los países donde han obtenido sus trabajos más recientes, gracias a un intensa actividad que incluye presencia en muchas de las ferias y eventos comerciales que se celebran en el sector aeroespacial.
La empresa, cuyos fundadores tienen una dilatada experiencia en firmas como Indra o Isofotón, también realiza actualmente varios proyectos de I+D para el Ministerio de Industria y la Universidad Politécnica de Madrid. Galardonada en el pasado foro Transfiere con uno de los premios EIBT de la ANCES, DHV realiza además proyectos de ingeniería de plantas fotovoltaicas en Egipto y en Emiratos Árabes.
AEI | Servicios avanzados de ensamblaje
Taladros inteligentes para remachar aviones
Con más de 25 años de experiencia en el polo aeronáutico europeo de Toulouse, el francés Didier Framgeard decidió hace casi un lustro crear en Málaga la firma AEI (Advanced Engineering & Innovation) para ofrecer soluciones y servicios avanzados en los campos de ensamblaje y taladrado alta velocidad para aeronaves «Un avión puede tener hasta un millón de remaches. Los más grandes de Airbus o Boeing pueden llegar incluso a los dos millones. Todo ese trabajo tiene que realizarse con taladros de alta calidad y muy sensibles, que sean inteligentes y sepan diferenciar las capas de diferentes materiales como el aluminio o el titanio. Hemos desarrollado una tecnología disruptiva que permite aumentar la productividad y bajar los costes de producción», afirma Framgeard, casado con una malagueña, y que tiene instalada su empresa en el PTA, tras un breve paso por el polígono de Trévenez.
Tras varios años de duro trabajo de I+D, AEI ya tiene como clientes de sus taladros a compañías como Airbus, Aernnova y Alcoa y, entre sus objetivos cercanos figura vender en China y al gigante Boeing. La firma factura actualmente un millón de euros, y maneja como previsiones de moverse entre los cinco y los diez millones en un plazo de tres años. El responsable de AEI afirma que, en un futuro, su plan es adquirir una planta para hacer el ensamblaje de las piezas desde Málaga.
