DJI Matrice 30 – Serie M30
El DJI Matrice 30 es una nueva solución empresarial capaz de gestionarse de forma remota gracias a una estación de acoplamiento y carga autónoma que abre la puerta a un amplio número de usos. La marca cita algunos ejemplos: agencias de seguridad, inspectores de infraestructuras, etc.
La primera pata de esta solución es el dron DJI Matrice 30, que trabaja de la mano del software de gestión de flotas DJI FlightHub 2 y el DJI Dock. Este dron profesional tiene un tamaño bastante reducido, múltiples sensores de alto rendimiento, un control remoto completamente nuevo y la interfaz Pilot 2. También es más resistente y potente.
La nueva solución empresarial para los héroes de cada día
El DJI M30 está disponible en dos versiones. La más básica cuenta con una cámara de 48 megapíxeles que permite hacer zoom óptico de entre 5X y 16X, una cámara gran angular de 12 megapíxeles, es capaz de grabar vídeo en 4K a 30 FPS y tiene un láser telémetro que puede dar las coordenadas de objetos hasta 1200 metros de distancia. La serie M30T comparte estas prestaciones pero, además, tiene una cámara térmica radiométrica de 640 x 512 píxeles.
Los dos drones DJI Matrice 30 son resistentes al agua, a vientos de alta intensidad e incluso admiten conexión 4G para aquellos entornos que lo requieran. Las baterías permiten un vuelo durante 41 minutos, pero lo más interesante es que los cargadores inteligentes BS30 permiten pasar del 20% al 90% en 30 minutos.
Para preservar la seguridad –algo importante en entornos empresariales–, DJI también ha implementado la posibilidad de actualizar las máquinas sin conexión, además de permitir que estas operen completamente offline. Es decir: los datos captados por el dron no tienen por qué pasar en ningún momento por servidores externos. La guinda del pastel es, además, el cifrado de la tarjeta SD, que agrega una capa de seguridad extra a la información captada por el dron profesional.
Otra pata de este nuevo ecosistema 360 es la plataforma FlightHub 2, que permite gestionar las flotas de formas bastante útiles para el entorno empresarial. Esta está basada en la nube, permite gestionar la misión del vuelo, visualizar la operativa incluso en remoto, crear mapas ricos en información, etc.
La tercera pata de la propuesta es DJI Dock (cuya distribución empezaremos en el último trimestre de 2022) una base de aterrizaje y carga autónoma que permite operar los drones en remoto sin ningún tipo de miedo. Lo único que requiere es una toma de energía eléctrica y conexión a internet. Este, además, tiene antenas integradas, estación meteorológica y cámaras de vigilancia. La idea es ubicarlo en los puntos de interés sin miedo a que le ocurra nada.
Gracias al sistema de carga rápida y refrigeración de la batería, el dron tan solo tiene que estar pausado en la citada base durante 25 minutos para volver a despegar.